miércoles, 21 de septiembre de 2011

Newsletter que recibí del Dr Cormillot, lo quiero compartir con los que no lo reciben

 

Todo es según el color del cristal.


El Dr. Alberto Cormillot lo invita a reflexionar sobre las actitudes: cómo dominan nuestras acciones y cuánto determinan el bienestar y la felicidad.

 

Creo que las actitudes son esenciales para alcanzar la recuperación y mantener la salud. Ellas dominan nuestras acciones y determinan gran parte de nuestro bienestar y felicidad.

¿De qué dependen nuestras actitudes? En primer lugar, de nuestros pensamientos. Cuanto más ricos sean, más constructivos serán sus resultados. Por eso quiero compartir algunos pensamientos positivos.

Hay gente que hace y se equivoca, es cierto. Pero, ¿se imagina todo lo que dejó de hacer aquel que postergó durante años? ¿Se imagina a quien tuvo cientos de lunes para empezar la dieta y todavía sigue esperando el próximo para cambiar su vida?

¿Por qué no hacemos muchas cosas, por qué las postergamos? La respuesta común: LOS OBSTACULOS. Pero gran parte de ellos están sólo en nuestra imaginación; la realidad es que no se está dispuesto a hacer el esfuerzo. ¡Hay muchos que se ofrecen a llevar la banqueta cuando se trata de mudar el piano!

Hay quienes no están dispuestos a arriesgar: reir es arriesgarse a parecer tonto, llorar puede hacernos quedar como demasiado sentimentales, acercarse a otro es comprometerse, mostrar los sentimientos es exponer el verdadero yo, si amamos nos exponemos a no ser amados... 

Quizás evitemos el sufrimiento y el dolor, pero no podremos aprender, sentir, cambiar, crecer... En la vida real hay que correr riesgos: el mayor peligro en la vida es no arriesgar nada. De otro modo, estaremos esclavos, encadenados a nuestra actitud. Sólo si se arriesga se es libre.

Hay que probar, ensayar, tener mente de principiante, superar el miedo al error del experto-que-se-las-sabe-todas y no se arriesga por temor a equivocarse. Usted dirá: 'Sí, pero algunos parecen predestinados a tener éxito'. Es posible, pero sólo lo alcanza quien está decidido a lograrlo. Es el caso de los miles y miles de personas que conocí que se han recuperado.

No hay mapas ni guías exactas. Si algo es cierto, es que en la vida todo está lleno de incertidumbres. Después que el barco se hunde, aparecen muchos que tenían soluciones para salvarlo, pero el tema es cómo ensayar antes. No hay un solo camino.
La gente que se realiza es la que se pone en pie y busca las circunstancias que desea. Si no las puede hallar, las crea. ¿Cuándo? A cada instante. Cada minuto, cada tic-tac del reloj, es una nueva oportunidad de comenzar de nuevo, de decir, de hacer, de pensar algo con lo cual se beneficien usted y su mundo. 

Cierta vez, un gran industrial le dijo a Mark Twain: 'Antes de morir haré un peregrinaje a Tierra Santa, subiré al monte Sinaí y leeré los Diez Mandamientos en voz alta'. Y el escritor le respondió: '¿Por qué no se queda aquí y los cumple?'. Una buena respuesta para los que harán todo bien...mañana.
El conocimiento siempre está al alcance de la mano, en un estante de su biblioteca, o en la vida misma. ¡Ponga usted el resto! Es el único que puede hacer algo por su propia vida.
 

Dr. Alberto Cormillot


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